El presente manual ha sido diseñado para dar soporte a los usuarios con pautas metodológicas para el análisis de imágenes faciales mediante el establecimiento de puntos de referencia anatómicos.
Los puntos cefalométricos, en su mayoría, están relacionados con puntos óseos fijos (craneométricos), recubiertos por una capa de tejidos muscular y adiposo. El uso exitoso de los puntos craneométricos (Martin y Saller, 1957) provocó una extrapolación al contexto del tejido blando, como análogos, intuitivos para el análisis craneofacial donde se utilizan para guiar el proceso de superposición y para el análisis foto-antropométrico, donde su utilidad radica en estimar distancias entre puntos anatómicos y proporciones faciales. Al localizar los puntos cefalométricos debe intentarse que el punto óseo quede al mismo nivel, o al lugar correspondiente de la epidermis (puesto que la relación no siempre es perpendicular). Por esta razón, los puntos de referencia en el vivo, más concretamente en imágenes faciales, son más difíciles de determinar y menos precisos que sus homónimos en el cráneo. Por ello, vemos necesario ilustrar el correcto posicionamiento de los puntos cefalométricos ya que es fundamental para el análisis de caras a partir de fotografías, tanto desde el punto de vista morfológico como métrico; siendo una tarea compleja que depende de la variabilidad en el posicionamiento de los puntos faciales.
El presente manual se ha diseñado para el marcado de puntos cefalométricos (2D) con las herramientas proporcionadas por Skeleton·ID. Se incluye la descripción y el procedimiento para el marcado de 21 puntos faciales en fotografías, 11 mediales y 10 bilaterales. Para cada punto de estos puntos se proporciona: la definición estandarizada (Caple y Stephan, 2015); el tipo de punto (Bookstein, 1991), el procedimiento específico para el marcado utilizando Skeleton·ID, el cual incluye líneas de referencia vertical y horizontal para facilitar la visualización del punto (en la intersección de ambas líneas); y las referencias visuales en fotografías frontales, laterales y oblicuas para ilustrar su localización en la topografía facial.